El arcánge Gabriel se acerca al Señor y le dice:
"Tenemos aquí algunos moteros que están creando problemas. Usan las puertas del Cielo para balancearse, me han quitado la trompeta y visten camisetas en lugar de hábitos. Por todas partes tienen salsa de barbacoa, especialmente es sus camisas. Sus perros montan en los carruajes y cazan las ovejas y llevan sombreros tejanos y gorras de beisbol en vez de sus halos. Se niegan a mantener limpias las escaleras al Cielo y con las botas marcan y arañan las salas de la sabiduría. Tiran al suelo las cáscaras de pipa y los huesos de las alitas de pollo. Algunos se pasean con solo un ala."
El Señor responde:
"Gabriel, los moteros son los moteros. El Cielo es el hogar de todas las criaturas que he creado, así que también es el hogar de ellos. Para saber cuales son los problemas reales llama al Diablo".
Gabriel llama por teléfono al Diablo. Este responde:
"Hola. Espera un minuto". Al rato el Diablo vuelve: "OK. Ya estoy de vuelta. ¿Qué puedo hacer por tí?"
"Simplemente quiero saber que tipo de problemas teneis ahí abajo"
El Diablo responde:
"Espera de nuevo. Tengo que atender algo".
Al cabo de unos 5 minutos el Diablo vuelve: "Ya estoy de vuelta. ¿Cuál era la pregunta?".
Gabriel repite la pregunta:
"¿Qué tipo de problemas teneis ahí abajo?"
El Diablo responde:
"Vaya. No puedo creerlo. Espera otra vez".
Esta vez el Diablo tardo en volver como 15 minutos y dice:
"Lo siento Gabriel. Ahora no puedo atenderte. Los condenados moteros han apagado la caldera y quieren instalar aire acondicionado".