Yamaha YZ 125 |
La Yamaha YZ125 introdujo a la industria la suspensión trasera Cantilever. Con esta innovación, la marca de motos revolucionó el motocross.
En la década de los 70 las marcas de motos japonesas revolucionaron el mercado global de las dos ruedas, gracias a su relación calidad/precio y superando a sus pares europeos. Este mismo remezón industrial lo llevaron al ámbito del motocross en los 80 y de todos los fabricantes nipones Yamaha fue la de mayor protagonismo con la YZ 125, ya que su aporte tecnológico superó al de Honda y Suzuki.
Si bien las marcas de motos japonesas ya contaban con un prestigio ganado en el mundo del motocross, debido a que contaban con varios títulos mundiales en su haber. Yamaha y su YZ 125 iniciaron una supremacía en esta especialidad deportiva al introducir, en 1975, la suspensión trasera monoamortiguador, bautizada por los propios diapasones como “motocross” y más conocida por nosotros como Cantilever.
El desempeño de la Yamaha YZ 125 -con esta suspensión posterior- en los campeonatos de motocross fue sobresaliente, otorgándole a esta moto una ventaja sobre su competencia, ya que, dicho sistema fue adoptado por las demás marcas de motos tiempo después. Para su primera actualización los diapasones reubicaron este monoamortiguador más abajo y por encima de la barra superior. Con eso se ganó ligereza y se redujo el centro de gravedad.
Otra de las mejoras que se le hizo a la primera actualización de la Yamaha YZ 125 estuvo en su motor -su potencia aumentó un caballo-, se consolidó como la más poderosa y ligera de su categoría. Además, fue la última moto de este tipo en ser refrigerado por aire, al año siguiente, la marca de motos japonesa incorpora el sistema con líquido. Con este modelo los diapasones marcaron un antes y después en el mundo del motocross mundial.