Tres moteros mueren en un accidente grave y llegan a las puertas del Cielo.
San Pedro los saluda y les dice antes de entrar al cielo:
"Hagan lo que hagan, no pisen a los patos".
Bueno, los moteros pensaron que esto era algo muy raro, pero cuando entran al Cielo, miran alrededor y ¡hay patos por TODAS PARTES!
Un motero estaba hablando con otro y, sin prestar atención, pisó un pato. San Pedro aparece a su lado con un par de esposas y una mujer muy fea. Dice:
"Ahora que has pisado un pato, estarás encadenado a esta horrible mujer por el resto de tus días aquí".
Unas semanas más tarde, el otro motero pisa un pato y sufre el mismo destino. Por ello, el tercer motero está decidido a no pisar un pato. Pasan los años y todavía no ha pisado un pato. De repente, San Pedro aparece con la mujer más bella que nunca había visto, los esposa y se va sin decir una palabra.
El motero le pregunta a la bella mujer:
"¿Qué he hecho para merecer esto?"
"No sé tu, pero yo pisé un pato", dice la mujer.