Mymsa fue una marca de motocicletas y pequeños vehículos industriales, fabricados por la empresa Motores y Motos, S.A. en Barcelona entre 1953 y 1963. Con fábrica en el número 29 de la calle Torras i Bages del barrio de San Andrés, la empresa fue fundada por los hermanos Josep y Jaume Aragall.
A lo largo de sus diez años de actividad (durante los cuales fabricó motores, motocicletas de hasta 175 cc, triciclos industriales y motocarros), Mymsa destacó por su creatividad, la variedad de sus productos y las avanzadas soluciones tecnológicas que aplicaba.
Historia
Talleres Aragall en 1935 |
Francesc Aragall fue un constructor de carros de tracción animal antes de la aparición del automóvil. Más tarde adaptó su oficio a los nuevos vehículos, después de haber trabajado en la sección de carrocerías de Ford Motor Ibérica (empresa que se había instalado en Barcelona en 1923). En 1929 fundó la empresa familiar Talleres Aragall y Compañía en el barrio del Clot (concretamente, en la calle Soler y Rovirosa). Sus hijos, José y Jaume Aragall y Martorell (futuros creadores de la marca Mymsa), iniciaron su actividad profesional dentro del ramo de la mecánica en el taller familiar, completando el aprendizaje con la formación técnica de maestría industrial que estudiaron a la Escuela Industrial de Barcelona.
Antecedentes: Talleres Aragall
Talleres Aragall en la calle del Clot |
El suyo era un taller de reparación general de automóviles y camiones que disponía tanto de secciones de reparación mecánica como de carrocería y plancha, pintura, tapicería y electricidad, así como una de sección de forja y de mecanización y ajuste. Después de la guerra civil española, la empresa volvió a la actividad en 1940. Durante los primeros años de la posguerra, los hermanos Aragall emprendieron diversas iniciativas conjuntamente con su padre y el tío Guillermo, como la instalación de gasógenos de diseño propio en coches y camiones.
Los origenes de la marca |
En 1947, la empresa se trasladó a unos locales más amplios, en la calle del Clot n. En 1949, Talleres Aragall se convirtió en agencia Ford y, entre otras iniciativas, fue unos de los primeros talleres de introducir en Barcelona el servicio de camión-grúa moderno, diseñado y construido por ellos mismos a partir de un Ford 8 cilindros. También se iniciaron en el carrozado de autocares dirigidos por su padre, y crearon con este la empresa de transporte discrecional "Talleres Aragall y Compañía".
José Aragall en el 'midget' TAC |
Apasionados por la mecánica, los hermanos Aragall se introdujeron en el mundo de las competiciones de automovilismo en 1950. José, el hermano mayor, participó con éxito en varias carreras de 'midgets' con un coche de construcción propia "TAC" (con motor DKW ), junto con su hermano Jaime, quien lo hacía con un coche preparado por ellos con resultados aún mejores. El año siguiente, 1951, decidieron construir un motor de motocicleta de diseño propio, aprovechando que en aquella época estos vehículos habían convertido en los más populares. Antes de empezar la producción en serie, sin embargo, exploraron aún nuevos proyectos: una canoa con motor dentro de borda y un turismo deporte biplaza, con mecánica Fiat.
1951, el proyecto de la motocicleta
Ardilla con motor Mymsa en 1952 |
El otoño de 1951, los hermanos Aragall empezaron a trabajar en su proyecto de motor para motocicleta. Observando los productos de la competencia, consideraron que podían mejorar el diseño de las motocicletas fabricadas hasta el momento apostando por soluciones mecánicas avanzadas basándose en diseños propios de los principales componentes de la moto. Para su primer prototipo tomaron como base una Ardilla, ya que la fábrica de aquella empresa era muy cerca de la de Mymsa, y le cambiaron el motor por lo que ellos habían construido. Las trabas burocráticas impuestas por las autoridades franquistas retrasaron el proceso de desarrollo hasta junio de 1953, cuando finalmente pudieran presentar en la Feria de Muestras de Barcelona la primera motocicleta Mymsa, un modelo llamado A-1 de 125 cc que ofrecía 5,6 CV a 4.900 rpm. Una vez obtenidos todos los permisos, se constituyó la sociedad mercantil Motores y Motos, S.A., Mymsa, con sede en Barcelona.
1954, nacimiento de Mymsa
La sociedad se constituyó definitivamente a comienzos de1954, con un capital social inicial de 2.000.000 de pta. que aportaron a partes iguales Narcís Paricio (socio inversor) y la familia Aragall, representada por los hermanos Francisco y Guillem y los hijos de Francisco, José y Santiago, responsables directos del diseño industrial de la empresa. El primer presidente-gerente de Mymsa fue Guillermo Aragall. La primera relación de trabajadores de la empresa era esta: Tomás Frasquet, Vicente Angulo, Alberto Vélez, Carlos Casas, Josep Fontanellas, Enrique Cano y Rosendo Carrasco.
Naranjas por 'burras' |
La empresa se trasladó a la antigua sede de Talleres Aragall, en la calle Soler y Rovirosa, local de 400 m2 recientemente reformado. La falta de maquinaria adecuada debido al aislamiento internacional, unida a las restricciones eléctricas complicaron mucho los primeros años de producción. Además, en aquella época costaba mucho conseguir materiales y componentes de calidad, ya que en la España entonces no se producían y había que importarlos. Dado que, para hacerlo, se necesitaban divisas y la única manera de conseguir era por medio de la exportación, Mymsa encontró la solución a este problema todo dedicándose a exportar naranjas que, previamente, compraba en grandes cantidades a agricultores valencianos (una práctica, por otra parte, que ya había sido empleada antes para Montesa).
Primer modelo de Mymsa, la A1 de 1955 |
A pesar de las complicaciones de la época, el primer año de funcionamiento a pleno rendimiento se fabricaron 263 motocicletas (a primeros de junio salió la moto número 100 de la cadena de montaje). Inicialmente las motos iban pintadas de color marrón, con el depósito bicolor marrón y plateado, para ir variando hacia negro, con el depósito en verde a dos tonos. Pronto, las ventas fueron subiendo en progresión geométrica, por lo que en cuestión de dos o tres años Mymsa fabricaba unas 2.000 motos anuales. A lo largo de su etapa de actividad, la empresa produjo más de11.000 motocicletas y llegó a tener en plantilla a 70 trabajadores.
Mymsa Rana de 1956 |
El siguiente producto comercializado por la empresa fue el motocarro Rana 3R, un triciclo de carrocería autoportante cerrada, equipado con el motor de 125 cc procedente de la motocicleta Mymsa A-1. Pesaba 250 kg y era apto para el transporte de 200 kg de carga en un espacio útil de 1,3 m3.
1954 se cerró con la participación en cinco pruebas deportivas, iniciando una costumbre que fue una constante de la marca.
Crecimiento de la empresa
Mymsa Experimental de 1955 |
En 1955 se emprende el proyecto de la Mymsa Experimental, una moto con carrocería monocasco autoportante y suspensión anterior helicoidal, equipada con una versión mejorada del motor Mymsa 125 cc. La moto se probó el 18 de marzo de 1955 en el circuito Terramar de Sant Pere de Ribes, con excelentes resultados. Se trataba de un aparato revolucionario con el que Mymsa demostraba el alto nivel de sofisticación técnica y de diseño de que disponía, a la vez que miraba de experimentar avances tecnológicos con el fin de aplicarlos después en la serie. La iniciativa, sin embargo, no pasaba de ser un ejercicio de marketing, en busca de potenciar la imagen de marca de la empresa, y no salió adelante debido al elevado presupuesto que hubiera sido necesario para seguir evolucionando el prototipo.
El mismo año, 1955, se presentó un prototipo de furgoneta Mymsa 4R diesel, de 4 ruedas (una especie de microcoche) propulsada por un motor de 500 cc de dos tiempos y 16 CV de potencia a 3.000 rpm. Inspirado en el modelo de la furgoneta HY de Citroën, el proyecto no pudo salir adelante por los obstáculos puestos por las autoridades, que no dieron la autorización de fabricación correspondiente.
Valeriano Batallé sobre MYMSA 125 en las 24 horas de Montjuïc de 1955 |
Poco después, los días 1 y 2 de julio se celebró la primera edición de las 24 horas de Montjuïc. Mymsa participó con un equipo formado por Valeriano Batallé y Josep Gavaldà, que pilotando una Mymsa A-1 125 cc de serie finalizaron en 20ª posición, sobre el total de 44 participantes. Durante la temporada de 1955, la marca tomó parte en una veintena más de pruebas deportivas.
El primer modelo producido, la Mymsa A-1, tuvo una buena acogida en el mercado y el ritmo de ventas pronto hizo pequeña la fábrica de la calle Soler y Rovirosa. Hacia finales de año la red de distribución ya llegaba a las 75 agencias, repartidas por Cataluña y el resto de España. En septiembre, la sociedad acordó iniciar un proyecto de traslado a una fábrica nueva. El año se cerró con la fabricación de 534 motocicletas y una cifra indeterminada de triciclos motocarros.
Mymsa X-13 de 1958 |
Durante los año siguientes, la empresa se trasladó a una nueva fábrica más espaciosa, en la calle Torras i Bages del barrio de San Andrés. La producción fue creciendo y año tras año sacaba al mercado nuevos productos, siendo uno de los más recordados la X-13 de 1958, con motor de 175 cc. La aparición de este modelo implicó cambios importantes en la cadena de montaje, ya que se decidió fabricarlo con chasis autoportante de chapa estampada, tipo "espina de pescado", que hacía más fácil y rápida la fabricación (los componentes se atornillaban directamente a la chapa, en cadena, sin necesidad utillajes complicados).
Decadencia y final
Prototipo Mymsa 4R 500 |
La empresa, sin embargo, no pudo superar la crisis del sector provocada por la aparición del SEAT 600 a comienzos de la década de 1960. Aunque el cierre de Mymsa obedecía a factores coyunturales diversos, hubo tres motivos fundamentales que terminarían por hacer inviable económicamente la empresa: la denegación del permiso para fabricar el automóvil en 1956, el fracaso de los nuevos materiales empleados en la X -13 en 1958 y el cambio de la normativa española relativa a los velomotores de 1961.
Por un lado, la negativa a la solicitud de fabricación del coche, cuando la empresa ya había hecho sus inversiones en este sentido, fue una conmoción considerable. Más tarde, la inversión hecha en la X-13, con respecto a los cambios en la cadena de montaje y las elevadas previsiones de ventas, se vio frustrada debido a la mala calidad de la chapa de la época, que hacía que la horquilla anterior seresquebrajara al no aguantar los fuertes sacudidas habituales entonces (carreteras malas y calles con adoquines), con lo cual se tuvo que echar atrás y volver al sistema de chasis tubular convencional, con pérdidas económicas considerables.
Mymsa Z-61 74cc. de 1962 |
Finalmente, cuando la aparición del 600 ya había hecho descender las ventas drásticamente y Mymsa se había reorientado como fabricante de velomotores con la Z-61 de 74 cc, lanzada en 1961, la normativa legal española sobre ciclomotores cambió en mayo de ese mismo año y pasó a considerar motocicleta todo vehículo de dos ruedas que superara los 50 cc. Esto provocó que la 74 ya no pudiera ofrecer las ventajas legales y económicas anteriores (conducción sin carné, ni matrícula ni seguro), convirtiéndose pues una moto de baja cilindrada y sin salida al mercado. Mirando de salvar la situación, los Aragall decidieron sacar una versión subida a 98 cc y enfocarlas ambas a la vertiente del ocio y en la competición, con sendas versiones preparadas para velocidad y motocross. La situación duró hasta que el socio capitalista, mayoritario, cerró definitivamente la empresa en 1963, diez años después de su fundación.
Actualidad
Mymsa Cabra de los Aragall |
Desde la década de 1990, los primos José y Jaume Aragal, hijos de los dos hermanos fundadores, llevan a cabo una labor de recuperación y conservación de todo lo relacionado con la empresa de sus padres, habiendo reunido y restaurado un buen colección de motocicletas Mymsa. Actualmente, la colección se puede visitar el museo que los primos Aragall han habilitado en una nave situada en la finca de Can paya, en Santa Eulàlia de Ronçana.
Producción
Motocicletas
Mymsa A1 de 125cc y de 1955 |
Dejando de lado su modelo X-3 Rural (que tenía poco que ver con una motocicleta estándar), la producción de motos de Mymsa se basó en tres modelos: la inicial A-1 125 cc (y sus evoluciones posteriores) hasta en 1957, la X-13, de 175 cc lanzada en 1958 y la última, la Z-61 74 cc de 1961. Cada uno de estos modelos se renovaba anualmente (la mayoría de veces, con simples retoques estéticos) y se presentaba en público en mayo, durante el Salón del Automóvil de Barcelona.
Mymsa X13 de 175cc y de 1958 |
En el apartado mecánico, los tres modelos tenían en común un cambio de marchas de tres velocidades y, además, los dos iniciales (125 y X-13) incorporaban el llamado "Sistema Schnürle" el motor para mejorar su las prestaciones a bajas revoluciones, en busca de una potencia que permitiera la carga de dos personas o, incluso, de un sidecar o remolque adicional. [Con la aparición del último modelo, la 74, el sistema Schnürle fue desestimado para conseguir un motor con buen rendimiento a altas revoluciones, ya que se quería ofrecer un comportamiento deportivo.
Mymsa Z61 de 74cc y de 1961 |
En el aspecto tecnológico, Mymsa fue siempre una empresa innovadora: entre otras primicias, fue de los primeros fabricantes en idear un motor monobloque (hasta entonces, los motores constaban de dos bloques diferenciados), y a introducir el basculante en la Península Ibérica (antes, la suspensión trasera se basaba en muelles o dispositivos aplicados directamente sobre el anclaje de la rueda); también ideó un sistema de ventilación del bloque del motor, a base de aletas, que incorporó al modelo X-13 (si bien este sistema dejaba de funcionar con la acumulación de polvo o barro en las aletas).
Uno de los principales mercados de Mymsa fue la zona del Priorato y alrededores, donde la empresa vendió gran número de motocicletas, muchas de ellas a campesinos que las utilizaban para sus desplazamientos diarios o, incluso, como vehículo de carga con remolque incluido. También en las Islas Baleares había demanda de Mymsa; en este caso, como hacían otros fabricantes, la empresa optó por adaptar sus productos a la idiosincrasia de ese mercado, mucho menos exigente en cuanto a los acabados y calidad de los materiales (al no haber grandes distancias a recorrer, los usuarios se conformaban con productos más sencillos).
La X-3 Rural
Mymsa X-3 Rural de 1959 |
Un proyecto innovador fue la X-3 Rural de 1959, una motocicleta agrícola con motor de petróleo, seis marchas adelante y dos atrás, tracción a las dos ruedas traseras con diferencial autoblocante y una toma de fuerza que permitía el acoplamiento de accesorios para trabajar la tierra (como arados o segadoras). Muchos agricultores de la época la usaban como pequeño tractor.
Vehículos de 3 y 4 ruedas
Camionetas y triciclos
El 8 de junio de 1956 la empresa solicitó la ampliación de industria para la fabricación de camionetas, pidiendo de construir 62 motores diesel de 500 cc y 50 chasis de camioneta en vez de 50 triciclos, como consecuencia de la presentación del prototipo Furgón Rana 4R diesel en la Feria de Muestras de Barcelona de 1955. Se trataba de un modelo muy compacto y de líneas inspiradas en la furgoneta H de Citroën, con un motor monocilíndrico dos tiempos diesel (80 x 100 mm, 502 cc), relación de compresión 16: 1 y 16 CV a 3.000 rpm, alimentación por bomba TDZ y regulador Mymsa.
La gama de vehículos de tres ruedas se amplió con el potente modelo 650 GA 12 (bicilíndrico de cuatro tiempos y 650 cc, 15 CV, con 750 kg de carga útil) con líneas similares a las de su hermano pequeño.
El microcoche
Prototipo microcoche Mymsa |
A partir de 1956, partiendo del modelo de triciclo Rana 3R (inspirado en el Tempo alemán) Mymsa construyó el prototipo de un turismo de cuatro puertas apto para cuatro plazas, conservando las líneas generales y mecánica de serie del motocarro. A pesar de que la idea no era nada descabellada y se podía haber conseguido un sencillo elemento de transporte familiar y económico, la administración no autorizó su paso a la fabricación en serie.
Autocarros
Prototipo de autocarro Mymsa de 275cc y de 1961 |
La empresa acometió varios proyectos que tampoco llegaron a la producción, como un autocarro de cuatro ruedas con cabina avanzada para dos plazas y caja de carga, propulsado por un monocilíndrico dos tiempos de 275 cc (la solicitud de fecha 26 de marzo de 1959, para la fabricación de vehículos de cuatro ruedas, fue denegada nuevamente por la administración). Uno de los últimos modelos de carga fue el motocarro VYP-62 de sólo 100 cc, proyectado poco antes del fin de la empresa.
Competición
Aunque Mymsa tuvo siempre interés por la competición, nunca dispuso de un equipo oficial de fábrica, salvo su piloto de pruebas Juan Fernández. La política de la empresa consistía en vender motos "carreras-cliente", con el compromiso de encargarse de su mantenimiento: el cliente sólo debía satisfacer el importe de la moto y todo el mantenimiento posterior iba a cargo del empresa. Al día siguiente de la carrera, el piloto llevaba la moto a fábrica y allí se la revisaban y ponían a punto.
A pesar de que los primeros modelos de motocicleta Mymsa no eran deportivos, sí que eran útiles para pruebas de regularidad y rallies. Durante la etapa final de la empresa, los modelos de 74 y 98 cc ya tenían un talante plenamente deportivo y se usaron muchas en carreras de velocidad, subidas de montaña y motocross, además de seguir participando con éxito en rallyes: en marzo de 1962, Josep Maria Ribas fue el ganador absoluto en la categoría de motocicletas del X Rally Costa Brava con una Mymsa 74, superando a los potentes equipos de Montesa, Bultaco y OSSA ( todos ellos, con motos de cilindrada superior), entre los que había destacados pilotos como Luis Yglesias o José Sánchez.
Mymsa Z-61 "Cabra" de 1962 |
En cuanto al motocross, cabe destacar la victoria y el segundo lugar que consiguieron, respectivamente, Juan Ramón López De la Torre y Francisco Fernández con sendas Mymsa Z-61 Cross ( "Cabra") en la prueba de 75cc, complementaria del Gran Premio de España de 1962, celebrada el 25 de febrero en el circuito de Pedralbes. De la Torre y Fernández se impusieron claramente en ambas mangas al potente equipo oficial de Derbi, formado entre otros por Andreu Basolí.
Finalmente, merecen una mención especial los pequeños motores Mymsa de 74 cc, los cuales adquirieron varios fabricantes para instalarlos en sus productos. Este fue el caso de Bultaco: Manuel Soler y otros futuros campeones, miembros de la familia Bultó, empezaron a practicar el trial muy pequeños en la finca familiar de Cunit, en la Másia de San Antonio, con unos prototipos infantiles de Sherpa T, hechos a medida y equipados con motor Mymsa.