Clúa fue una marca de motocicletas y microcoches, fabricados por la empresa Construcciones Mecánicas Clúa S.L. en Barcelona entre 1949 y 1962. La empresa, propiedad de Joan Clúa y Maluquer, tenía su sede en el número 6 de la Avenida de Pau Casals, en aquella época llamada Avenida General Goded.
Clúa fabricó su primer modelo de motocicleta, el MC-75, en 1951 y abandonó el sector once años más tarde, después de haber demostrar agilidad e innovación, adelantándose a menudo a su época, adaptando las últimas soluciones técnicas que aparecían. Su gama era la más completa de la época (50, 75, 125 y 175 cc), completada con los triciclos. En 1955 empezó a fabricar microcoches en versión sport.
Motocicletas
Las características de la MC-75 eran: Motor monocilíndrico de dos tiempos, 3,25 CV a 5.800 rpm, pistón con deflector de gases, culata de aluminio y cilindro de fundición gris grafitada en aleación de cromo-níquel; alimentación mediante carburador de nivel constante y regulación automática. Mezcla al 6% en la gasolina; cambio de tres velocidades con mando en la mano; bastidor de cuna sencillo en tubos de acero; suspensión delantera por horquilla telescópica de gran avance y posterior telescópica gemela con muelles helicoidales, inclinada en sentido de la marcha. Depósito de 8 litros, consumo de 2 litros a los 100 km. Velocidad máxima: 70 km / h.El año siguiente este modelo se modificó, empezando por la horquilla con recorrido más corto y más estabilidad, cambio de color y motor nuevo en su interior, con cuatro lumbreras y pistón plano; compresión 7,2: 1 y potencia 4 CV a 5.500 rpm, embrague de disco único y horquilla delantera complementada con la acción hidráulica. Velocidad máxima: 65 km / h.
Clúa Sport 125cc de 1955 |
En 1953 la gama se había ampliado con el modelo de 125 cc, equipado con el nuevo motor Hispano Villiers monocilíndrico de dos tiempos, potencia de 6,5 CV, culata de aluminio, pistón de cabeza plana y alimentación por carburador Hispano Villiers. Mezcla de gasolina y aceite al 16% y encendido por volante magnético; transmisión por medio de embrague en dos platos con tacos de corcho en baño de aceite y un cambio de tres velocidades, con mando en el pie; peso: 80 kg; consumo: 2,5 l por 100 km; velocidad máxima: 80 km / h.
El modelo anterior se fabricó hasta 1958, pero en 1954 fue complementado por la versión "125-Rapita", idéntica a la anterior pero con motor propio, monocilíndrico dos tiempos, 123,5 cc, mezcla para aceite al 8%, cambio de tres velocidades; velocidad máxima: 90 km / h; consumo: 2,5 l. cada 100 km; capacidad del depósito: 14 l.
Clúa Sport 74cc. |
Conservando el mismo motor, al año siguiente se le dotó de un nuevo cuadro en suspensión posterior oscilante, que le confería un aire más alegres y juveniles. En esta nueva versión la potencia era de 7 C.V. y lubricación por mezcla al 8%; ofrecía con caja de cambios de 3 y 4 velocidades a elegir. El chasis era de tubo de acero estirado sin soldadura. En 1958 se dotaba a este modelo de 125 cc de un nuevo cuadro monotubo y chapa estampada; el cambio pasaba a ser definitivamente de cuatro velocidades y adoptaba una pequeña aguja que -comandada por la palanca de cambio- indicaba en todo momento qué velocidad se había accionado. El precio de esta motocicleta era de 17.850 pesetas.
El modelo de 74 cc se presentó en 1957 y sería el último que esta marca sacaría al mercado: motor con compresión 7: 1, con 3 CV a 6.500 rpm. Mezcla el 9% y encendido por volante magnético con cota de reglaje 4 mm. Cambio de tres velocidades con mando al pie; suspensión delantera a biela empujada y posterior para horquilla oscilante; velocidad máxima: 70 km / h.
Microcoches
Los microcoches Clúa han sido definidos como los de líneas más armoniosas y deportivas de la época. Algunas de sus carrocerías eran obra de uno de los mejores carroceros catalanes, Pere Serra, autor entre otros del diseño del Biscúter Coupé (o Pegaso).
Microcoche Clúa 500 de 1958 |
En 1955, Clúa acometió el proyecto de fabricar un microcoche tipo spider de líneas elegantes, con las siguientes características: motor bicilíndrico de dos tiempos anterior de 247 cc (más tarde aumentado a 350 y 400 cc) con tracción delantera, 4 velocidades y marcha atrás, arranque eléctrico, chasis de viga central, suspensión independiente y ruedas 4,50 x 10.
En 1956 se incorporó un motor bicilíndrico de cuatro tiempos de 497 cc (con una potencia de 17 CV a 5.000 rpm), algunas unidades de los cuales llevaban la bonita carrocería firmada por Serra, inspirada en el modelo Z-102 de Pegaso. Las diversas versiones de este modelo disponían de motores con cilindradas de 350, 400 y 500 cc y podían alcanzar una velocidad máxima de 75-80 km / h.
Dadas sus características este coche se podría situar en un segmento superior al de los microcoches, incluso cerca de coches como el Seat 600 debido a su elegante línea, excelentes acabados y sobre todo por su motor de cuatro tiempos. Aunque su precio (64.000 pts de la época) lo situaba cerca del 600, este automóvil despertó gran interés cuando fue presentado en la Feria de Muestras de Barcelona en 1957. Se hicieron un gran número de pedidos con el compromiso que en caso de cualquier defecto o anomalía la empresa devolvería el dinero al comprador, y desgraciadamente resultó que la chapa se desajusta por un defecto de fabricación (ajena a Clúa), por lo que la empresa se vio obligada a volver el dinero a todo el mundo que lo pidió, por lo que en 1960 liquidó las últimas unidades de este coche a 49.300 pts y el 1962 la empresa quebró.
De los Clúa se fabricaron aproximadamente unas 100 unidades en total.