Estaba montando por un camino aislado, cuando la 'burra' se le averia 'en mitad de la nada', a kilómetros de cualquier ayuda. El hombre no sabía como arreglarselas. Lo único que estaba al alcance de sus ojos eran un caballo blanco y un caballo castaño.
El hombre da vueltas alrededor de la moto mientras siente una gran indefensión. Airado patea el neumático trasero cuando escucha una voz que dice: "¡abre el carburador y limpia el chiclé de alta!". El hombre se vuelve rápidamente pero no advierte a nadie, solo ve al caballo castaño, moviendo la cabeza por encima del alambre de la cerca. Este vuelve a decir: "Dije limpiar el chiclé de alta, ¡jefe!", mientras golpe al hombre en el trasero.
Finalmente, el hombre piensa que no tiene nada que perder, por lo que sigue las instrucciones del caballo y en poco tiempo la 'burra' arranca y comienza a rugir. Con la 'burra' ya funcionando se dirije al pueblo, entra en el bar y, despues de matar la sed con unas cervezas, el camarero se acerca y le pregunta al hombre si había tenido algún problema.
Este le responde:
"No vas a creer esto, pero un caballo me acaba de ayudar a reparar la 'burra'".
Y el camarero, sin inmutarse, le dice al hombre:
"Seguro que ha sido el caballo castaño de los que están en el camino de Peñarrubia".
"¡QUÉ!" vocifera el hombre "¿cómo lo has sabido?"
Y el camarero le responde:
"Es lógico, porque el caballo blanco no sabe una mierda sobre motos".