A lomos de su nueva 125 cc, Antonio se lo estaba 'pasando pipa' disfrutando de la naturaleza. Pero después de recorrer solo unas pocos kilómetros se sorprendió al ver una mancha marrón al lado del camino. Era un enorme oso pardo. Al darse cuenta de lo que era esa mancha marrón, Antonio giró a fondo el puño del acelerador, con la esperanza de pasar antes de que el oso pudiera reaccionar. Sin embargo, el oso fue demasiado rápido y con un salto bloqueó totalmente el camino. Antonio no tuvo más remedio que detenerse. El oso dijo:
"Ahora que has perturbado mi sueño tienes dos opciones: o te engullo o tenemos sexo".
Asustado más allá de lo imaginable, Antonio decidió inclinarse.
Todavía dolorido una semana después, Antonio juró venganza. Volvió a la tienda de motos, donde cambió la 125 por una potente 400. Pronto estaba de regreso en la montaña, bajando por el sendero. No pasó mucho tiempo antes de que volviera a ver al oso pardo durmiendo una siesta junto al sendero.
Sintiéndose seguro de que esta vez tenía la potencia necesaria esta vez, Antonio aceleró y aceleró. Pero una vez más, el oso fue demasiado rápido y nuevamente bloqueó el camino. "Fue un gran error, Antonio", dijo el oso. "Pero ya conoces el ejercicio: o te zampo o tenemos sexo". Temeroso por su vida, Antonio volvió a decidir que obedecer sería lo más prudente.
Esta vez, pasaron semanas antes de que Antonio se recuperara lo suficiente para moverse. Estaba totalmente indignado con el oso, así que, cambio la 400 por la 'burra' más potente existente en el mercado. Ahora seguro que sería más rápido que el oso, y demostraría quién era el amo.
Volvió al camino y de nuevo vio al oso pardo dormitando al lado de este. Antonio bajó la cabeza y aceleró a tope, avanzando como un rayo. Sin embargo, increíblemente, el oso fue aún más rápido, y Antonio no tuvo más remedio que detenerse frente al oso que ahora bloquea el camino. Un escalofrío recorrió su espalda mientras esperaba que el oso hablara. Este dijo:
"Vamos, Antonio, admítelo. No vienes aquí solo para montar en moto, ¿verdad?"