Un motero de tremendo tamaño (más o menos de un tamaño... ¿cómo diría ... ¡bueno, 'mu' grande) entra en un bar y vocifera con chulería:
"¡Todos los que estais a mi derecha sois unos imbéciles y todos los que estais a mi izquierda unos subnormales!"
Uno que se encontraba a su izquierda se vuelve timidamente y le dice:
"Perdona tío ¡pero yo no soy ningún subnormal!"
A lo que el provocador le grita:
"Entonces ponte a mi de derecha, ¡IMBÉCIL!"