Estaba mirando el periódico cuando le llamó la atención un anuncio:
Vendo motocicleta Kawasaki Ninja 650 en excelente estado y a muy buen precio.
Como estaba interesado, llamó a fin de concertar el poder verla. Fue a dónde le habían dicho y encontró que la motocicleta estaba en aparente perfectas condiciones. Le pidió a la mujer que la vendia permiso para poder probarla, ella le dio su conformidad y entonces la cogió y fue a dar una vuelta.
Pudo confirmar que la motocicleta no tenía el menor problema y funcionaba perfectamente. Entonces, a la vuelta le preguntó:
"Bueno señora, ¿cuánto pide por ella?"
A lo que ella le respondió:
"Bien, pido 900 euros"
Esta cantidad le sorprendió pues conocia el valor de la moto nueva y aquella practicamente lo estaba. Pensó que algo ocultaba al pedir un precio tan bajo. Entonces le preguntó a la mujer que como estaba pidiéndo una cantidad tan baja y ella le dio la siguiente explicación:
"Verá, la motocicleta es de mi esposo del que me acabo de separar. Me ha dicho que podía quedarme con todo menos con la motocicleta, pero que le ayudará en su venta y, que, si conseguía venderla le mandara el dinero que obtuviese por ella".