Un motero entra en un bar, toma asiento y le grita gruyendo al camarero:
"¡Camarero! ¡Dame un trago!"
El camarero se lo sirve y el motero se lo bebe. Golpeando el vaso contra la barra, vuelve agruñir:
"¡Camarero, tráigame otro!" El camarero le sirve otra bebida. Después de algunas rondas más, el camarero comienza a conversar:
"Señor", parece que está visiblemente molesto. "¿Cuál es el problema?" El motero lo mira y resopla:
"¡Simplemente fui a casa y pillé a mi mujer en la cama con mi mejor amigo!"
"Oh, Dios", dice el camarero, que trance."¿Y qué hizo?"
"Bueno, la agarré por el pelo, la arrojé afuera, la tiré la ropa y la dije que NUNCA volviera".
"Guau", dice asombrado el camarero, "Es usted un hombre duro, ¿qué le hizo a su amigo?"
"Bien", dice el motero, "volví a subir las escaleras, lo agarré por el cuello y le dije: MAL CHUCHO".